El lugar, el medio de transporte y los alojamientos turísticos son las tres patas para un viaje inolvidable. A menudo descuidamos la tercera porque creemos que no forma parte de la experiencia.
Pero nada más lejos de la realidad. Una buena estancia puede ser la diferencia entre un viaje desastroso y un recuerdo inolvidable. Así que además de decidir el destino planea cuánto piensas gastarte y cómo es el alojamiento de tus sueños.
Si te interesan los alojamientos turísticos en plena naturaleza o wild hotels y no quieres irte demasiado lejos, deberías visitar el Vivood Hotel en Alicante. Y si buscas salir al mundo, el hotel en el árbol de la ciudad de Bangkok es un destino envidiable. Otros países donde puedes encontrar este tipo de alojamiento con vistas directas al océano o a la selva son México, islas del Pacífico y Sudáfrica.
Si prefieres alojamientos turísticos sofisticados, en Viena y Bruselas puedes encontrar cientos de ellos a un precio no muy alto. Muchos con estilos decimonónicos y buena atención al cliente. Y si el dinero no va a ser un límite este año, estos son los hoteles que debes visitar: Corinthia Hotel Budapest, Grand Hotel Kronenhof en Suiza y Le Palais Art Hotel Prague.
Pero si eres un verdadero viajero y quieres vivir una auténtica aventura hay una opción mejor: escoger un hotel u hostal típico del sitio que visitas. Por ejemplo, si viajas a Inglaterra lo mejor es elegir un hostal tipo cotagge. Si viajas a Barcelona, alguno estilo Art Nouveau.
O si viajas a las Fiji unas pequeñas cabañas. Y lo que no puedes olvidar es que debe ser hostal, así hallará más ambiente viajero, conocerás a otros turistas, te hablarán de sus viajes y los propietarios podrán darte los mejores consejos para disfrutar de su ciudad al máximo.