Tenemos algo que decirte: no hacer nada es un plan genial. Y aunque muchos se estén echando las manos a la cabeza, hacer planes donde no hagas absolutamente nada puede hacer mucho más por tu salud de lo que piensas. Ser productivo todo el rato agobia, fomenta la ansiedad y nos crema una insatisfacción interna que, con el tiempo, va dejando mella.

Si algo nos enseñó la Covid-19, es que tenemos que aprender a pasar tiempo con nuestro yo interno sin distracciones de ningún tipo. A veces, asusta, sí, pero es necesario para que no colapsemos. Viejos refranes como “a quien madruga, Dios le ayuda” o “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” nos han convertido en máquinas que no piensan, ni sienten, ni padecen; solo actúan. Y, claramente, luego nos hacen explotar.

Por lo que, encontrar el equilibrio entre el trabajo y nuestra vida privada es absolutamente necesario. Es más, el Niksen, o lo que es lo mismo, el arte holandés de no hacer nada, es necesario. Y eso no implica que estés sentada en el sofá mirando las musarañas todo el tiempo. El arte de no hacer nada significa descansar y volver a encontrarte con tú yo interno. Significa desconectar. Por eso, y porque sabemos que posiblemente seas un culo inquieto como nosotras, ahí van un par de pensamientos para que «no hacer nada» no acabe matándonos.

Leer libros

Invierte en desaparecer de este mundo por un par de horas. Adéntrate en el mundo de cualquier otro. Lo bueno de los libros es que tú eres la que decide cómo quieres que se desarrolle la historia. ¿Te apetece un poco de drama? Escoge un libro de teatro. ¿Romance? Una novela romántica. ¿Acción? Thriller. Y si no quieres dormir… Hay libros de miedo que te quitarán el hipo.

Espinas de Terciopelo, de Lauren Izquierdo. Toda la verdad de las mentiras, de Elísabet Benavent. Silencio, de Juan Mayorga.

Desconectar en algún lugar sin cobertura

Puede ser la playa, la montaña o la casa de tu vecino. El único desafío (que realmente es lo único que importa) es que no mires el móvil. ¡Ni siquiera para tomar fotos! Respira. Deja que en tus pulmones entre aire fresco, y olvídate de Instagram.

Para ello, te proponemos algunas de las playas más paradisíacas de España. ¿Te hace un roadtrip?

Playa de Covanchos (Santander).

Cocinar

Puede que te parezca una locura o que pienses que eres un desastre. ¡Es comprensible! Y nosotros no es que seamos Chicote, pero si algo hemos encontrado en el arte de la cocina es que relaja. Ya optes por preparar un suculento bistec o seas más de recetas vegetarianas, solo podemos decirte una cosa: si hay postre, ¡invítanos! Prometemos llevar vino.

Sal y diviértete

A donde sea y con quien sea. Apúntate a un bombardeo. Tómate una copa en algún skyline con vistas, desayuna y merienda en alguna cafetería mona o sal a comer a uno de los mejores restaurantes de tu ciudad. Nosotros te dejamos alguno de nuestros favoritos.

La Marchante (Conde de Xiquena, 2)

Sesión de pelis

El cine de verano se inventó para matar el tiempo sin hacer nada. Disfruta solo o acompañado de las mejores películas. Clásicas, como Desayuno con Diamantes; románticas como Nothing Hill; divertidas, como Taxi Driver; o locas, como La Gran Boda Griega; y si no os ponéis de acuerdo, recuerda: los musicales siempre son ese as bajo la manga. Y para dejar de discutir lo único que necesitáis es un bol infinito de palomitas.

Escribo sobre viajes, moda, artes, y un poco sobre lo que me da la gana. Ah, también saco un libro el 14/02.