¿Tú también? Tranquilo, no estás solo; porque aunque no te lo creas, somos muchos los que vivimos un verano en la ciudad. Por esa misma razón, a pesar de que nuestro plan favorito del mundo mundial sea precisamente escapar de la ciudad, apagar el móvil y fugarnos a una isla paradisíaca donde la rutina únicamente consista en brunch y mojitos, cualquier lugar puede convertirse en un destino refrescante. Solo que hay que ser original y dejar que la imaginación fluya un poco.
Sin embargo, no nos vamos a engañar. Siempre viene bien tener un as bajo la manga, y para que no tengas que pensar (demasiado), te ofrecemos una selección de planes súper refrescantes para que exprimas tu verano si no tienes playa. ¿Listos para sacarle el máximo partido?
Ir al teatro
Cultura, diversión y aire acondicionado. Parece un plan(azo) diseñado a nuestra imagen y semejanza. Además, ahora más que nunca, los teatros necesitan de nuestra ayuda para volver a ser los templos que siempre han sido. En verano, la cultura es segura y dentro de sus cuatro paredes disfrutarás de historias que te harán reír, pensar y que te robarán el corazón. Todo al mismo tiempo.
¿Alguna recomendación? Pisazo! en el Teatro Lara, Viva la Pepa en el Teatro Bellas Artes o Cafés de Zarzuela en el Teatro EDP de Gran Vía.
Piscinas públicas
Te hacen un papel. Porque si tienes calor y en tu agenda no encuentras ningún amigo con piscina (o barco) las piscinas públicas son la solución. Cumplen todas las normas de seguridad de la Covid-19, no suelen estar muy concurridas y son perfectas para refrescarte un poco, ponerte al día con tus lecturas y tomar el sol.
En Madrid tienes varias a tu disposición, aunque si quieres que te aconsejemos alguna (en primera persona), la piscina Lago de Casa Campo nos encanta. Es enorme y las instalaciones están muy bien.
Visitar el museo
Si eres de aquellas personas que disfrutan viendo las obras de sus pintores y escultores favoritos estás de suerte, porque si los museos son famosos por algo más que por ser auténticos templos de la cultura, es por ser un lugar donde se está hiper fresquito, algo entendible por la conservación de las obres de arte.
Además, las ciudades son el corazón y el cobijo de las grandes exposiciones. Podrás disfrutar de algunas temporales y también de sus exposiciones fijas. Las Meninas en el Museo del Prado, El Guernica en el Museo Reina Sofía, etc…
Conciertos al aire libre
Son free Covid-19 y aunque todavía es pronto para saltar bailando los unos contra los otros, han conseguido que vivas la música con la misma intensidad.
Así que apunta, los conciertos del festival de Tomavista en la Sala La Rivera y el tributo de Amy Winehouse el 9 de septiembre en el Teatro Goya.
Cenar con vistas
¿Quién es capaz de resistirse a un atardecer? Al caer el sol, los planes van en aumento, y una de las opciones más comunes, fáciles y a la vez sorprendentes es cenar en alguna terraza mona, y si tiene vistas, mejor. En Madrid hay un montón; aunque a nosotros Ella Sky Bar, La Sirena Verde y La Colina nos ha conquistado. El precio es relativamente barato y es perfecto para pasar una velada mágica. Además, te quedarán unas fotos preciosísimas.
Escaparte a la sierra
Cualquier opción es buena para decir chao, chao, Madrid. Y afortunadamente, la capi cuenta con un montón de lugares alrededor donde poder desconectar del caos. La sierra es su tesoro y los hoteles, hostales y paradores de Cercedilla, Rascafría, Buitrago de Lozoya, La Hiruela; entre muchos otros, son increíbles.

Algunos tienes lagos o cascadas y otros son famosos por su casco antiguo, bosques o por ser cunas de la verdadera gastronomía. Lo mejor es el precio. Son más asequibles de lo que piensas.